El Ejecutivo provincial creó el Cuerpo de Gaurdaparques para una mayor profesionalización.
El Gobierno provincial creó el Cuerpo de Guardaparques, bajo dependencia de la Subsecretaría de Ambiente. El decreto fue publicado en el Boletín Oficial el viernes pasado.
Actualmente el sistema provincial de áreas protegidas ya cuenta con guardaparques. Este nuevo avance será de gran importancia para profesionalizar las tareas dentro del sistema provincial. Esto brindará mayores posibilidades de desarrollo y conservación.
Las áreas protegidas deben y necesitan ser administradas por profesionales comprometidos con la conservación de la biodiversidad y que comprendan las necesidades, enfrenten los problemas y los retos diarios que requieren soluciones rápidas y eficientes para hacer “gestión de calidad”.
Uno de estos actores fundamentales son los guardaparques, personas dedicadas y apasionados por la conservació.
Son el primer contacto de referencia institucional, son las personas encargadas del manejo directo y una de las principales fortalezas de cualquier sistema de áreas protegidas. Su existencia y razón de ser se convierte en un factor indispensable y determinante en la protección y conservación de la biodiversidad.
La figura del guardaparque es esencial para incrementar el nivel ético y toma de conciencia ambiental en el público.
El Cuerpo de Guardaparques es la unidad operativa que desarrolla sus actividades en las áreas protegidas y ejerce la autoridad de aplicación de normativas y reglamentos que sustentan de manera legal todas las intervenciones y acciones desarrolladas dentro del área de conservación.
Además, permite disponer personal calificado estratégicamente distribuido en toda la provincia.
Desafíos de los gaurdaparques
Años atrás el trabajo del guardaparque estaba dedicado principalmente a tareas de control y protección de los recursos naturales del área protegida. La figura del guardaparque ha evolucionado desde un custodio protector de los recursos naturales hacia un agente de conservación.
Debe estar capacitado para atender, enfrentar y buscar soluciones para una multiplicidad de acciones de manejo y problemáticas ambientales que ocurren dentro y fuera del área protegida.
Este nuevo rol ubica a la profesión guardaparques ante nuevas exigencias y retos para el manejo eficiente y creativo de las áreas protegidas. Esto significa un cambio en el perfil y rol del guardaparque como agente de conservación más orientado a promover acciones de acercamiento y facilitar la comunicación con las comunidades vecinas al área protegida.
El mismo debe incorporar criterios socioeconómicos, culturales y ambientales para promover un nuevo lenguaje común basado en los principios del desarrollo sostenible.
Con este nuevo enfoque de manejo adaptativo de las áreas protegidas, el guardaparque también está adquiriendo una nueva visión de su trabajo.
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