A más de un mes del crimen de Agustina, familiares y amigos se movilizarán en Santa Rosa.
Agustina Fernández, la joven pampeana asesinada en Cipoletti, cumpliría este jueves 25 de agosto 20 años, y su familia y amigos convocaron a una nueva movilización para exigir justicia.
La mamá de la joven, Silvana Capello, realizó la convocatoria en las redes sociales para que la acompañen en estos momentos.
“Les pido que me acompañen este jueves, ella cumpliría 20 años, me quitaron en cinco minutos la mitad de mi vida, exijo urgente justicia por Agustina”, escribió Silvana en sus cuenta de Facebook.
La marcha será este jueves a las 5 de la tarde en la plaza San Martín.
El mensaje de la madre obtuvo una inmediata y relevante repercusión de los usuarios de las redes sociales, quienes también exigieron justicia por Agustina.
Novedades del crimen de Agustina
El Laboratorio Regional de Genética Forense de Bariloche concluyó a principio de mes con el análisis de los rastros de ADN enviados y los primeros resultados arrojaron que se encontró material genético de otra persona que no fue identificada.
Los primeros resultados hablan de un ADN que no corresponde con Pablo Parra, el amigo de Agustina Fernández, quien la encontró golpeada en el departamento el 2 de julio.
El jueves se dio a conocer que se hallaron restos de material genético de otra persona, cuya identidad aún no se determinó.
El material se halló en las uñas del dedo índice de la mano derecha y en el dedo pulgar de la mano izquierda. En ambas muestras “se obtuvo un perfil genético mezclado, perteneciente a la mezcla de material genético de por lo menos dos individuos”.
“Se puede observar en forma mayoritaria y completa el perfil genético obtenido de la muestra de la víctima. En forma parcial y con baja amplificación se observa el perfil genético de otro individuo”, concluyó el análisis.
De acuerdo al informe, se puede corroborar que el perfil genético que no es el de Agustina. Pertenece a un hombre, según se difundió desde el medio LM Cipolletti.
El ADN no es de Parra
Las muestras fueron utilizadas para hacer una prueba comparativa con el perfil genético de Pablo Parra, el hombre que vivía en el departamento en donde Agustina fue atacada. El cotejo arrojó que la muestra no coincidía, excluyendo al joven como aportante.
Parra había sido considerado uno de los principales sospechosos del caso. Ya había brindado su declaración ante autoridades fiscales y policiales a cargo del caso en las primeras horas de la investigación. Su relato había sido corroborado por cámaras de seguridad ubicadas en distintos puntos de la ciudad.
Los nuevos datos aportados por las pruebas de ADN llevaron a consolidar la principal línea de investigación que lleva adelante el Ministerio Público Fiscal rionegrino, de que se trató de un homicidio criminis causa.
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