Cajón del Azul, un paraíso para los amantes de la naturaleza

Aquellos que visitan El Bolsón saben que no pueden perderse uno de los lugares más lindos de la Patagonia. Se trata de Cajón del Azul, que se distingue por tener imponentes piletones de agua en medio de un bosque imponente.

Llegar al lugar no es complejo y se puede acceder tanto en vehículo propio como en transporte público (el colectivo sale desde la Plaza Pagano), los senderistas deberán llegar hasta el camping Chacra Warton (ideal para tomarlo como referencia).

A partir de allí, se deben caminar 9 kilómetros (un estimado de cuatro horas, aunque muchos pueden hacerlo en menor cantidad de tiempo). Para llegar al Cajón del Azul, primero se pasará por los Refugios La Playita (a poco más de seis kilómetros), y posteriormente, por La Tronconada (en el kilómetro ocho). Desde ese sitio, resta hacer un tramo que no trae demasiadas complicaciones, hasta llegar a un lugar único y que permite refrescarse con un chapuzón los días de calor.

El Cajón del Azul es un lugar donde el río corre “encajonado” entre paredones de piedra. Puntualmente, se trata de una parte del río bastante estrecha, rocosa y de agua cristalina.

Al mismo tiempo, para los que quieran acampar, podrán encontrar el Refugio y el camping, que ofrece la posibilidad de pasar la noche.

En ese Refugio podrán adquirir comida, como también un lugar para dormir a precio económico. Durante el sendero no hay señal de teléfono, por lo que uno podrá desconectarse y disfrutar de la naturaleza.